Con asombrosas ruinas, sorprendentemente conservadas, y muchas aún en uso hoy en día, no es de extrañar que la vida aquí ha cambiado poco desde los tiempos de antaño.
Un viaje a Bolivia es una buena opción para los meses más cálidos, entre abril y octubre. El aire caliente hace que la altura sea más tolerable.
Mientras que durante el invierno las temperaturas son alrededor los 0 grados centígrados siendo menos confortable, la lluvia puede hacer que el viajar sea un desafío.
Una gran cantidad de turismo de Bolivia se centra en la vacaciones de muchos bolivianos, los aspectos culturales y las fiestas religiosas de la población nativa.
Una de las más espectaculares manifestaciones del antiguo ritual de las fiesta de Bolivia el “Yintip Raymi” o “Fiesta Solemne del Sol”. Este es un gran ritual que se lleva a cabo desde hace miles de años.
Este festival, que tendrá lugar el 24 de junio, fue devuelto a la vida en 1944, en el solsticio de verano. Esto ayudará a darle un verdadero sabor de la cultura que se desarrolla aquí.