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Las pariguanas han demostrado total éxito de adaptación en un hábitat donde las condiciones son desfavorables para la mayoría de las aves y otros seres vivos.

Nos referimos a la zona altoandina y en particular a la región del altiplano boliviano, donde el factor altitudinal repercute en los componentes climáticos, con presencia de sequías, oscilaciones térmicas diarias extremas que van desde los -25ºC hasta los 22ºC, con temporadas de nieve y frecuencia de heladas que provocan que las lagunas suelan congelarse completamente.

Es en esta región agreste del país donde los flamencos hacen gala de su postura elegante y su belleza extraordinaria, combinándose en armonía con el paisaje místico y singular del altiplano.

Los flamencos, localmente llamados en Bolivia “parinas” o “pariguanas”, pertenecen a las aves de la Familia Phoenicopteridae. De las cinco especies de flamencos existentes en el mundo, tres están presentes y distribuidas en la región del altiplano boliviano.

Ellas son: el flamenco chileno (phoenicopterus chilensis), la parina grande (phoenicoparrus andinus) y la parina chica (phoenicoparrus jamesi).

DISTRIBUCION:

a parina grande y la parina chica presentan una similar distribución en Bolivia, con su límite al Norte, en el lago Soledad, ubicado al norte del departamento de Oruro. Al oeste, la parina grande llega hasta la laguna Macaya en Oruro.

Para la parina chica, su límite al Oeste llega hasta el Salar de Coipasa. La distribución del flamenco chileno es la de mayor amplitud en Bolivia, su registro más al Noreste se ubica en las lagunas Cañuma y Suches en el altiplano norte de La Paz.

Las tres especies tienen su límite de distribución al Este, en la Laguna Tajzara o Pujzara, en el departamento de Tarija, y su distribución más al sur en la Laguna Verde, en Potosí.

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