El caso de un boliviano que estaba trabajado en una panificadora y perdió el brazo, es un caso muy conocido ya en Bolivia y el asunto está tomando gran trascendencia. En España hay una gran crisis también como ocurre en otros países y es por ello que los inmigrantes sin papeles no tienen otra opción que trabajar por el sueldo que se les pague y en unas condiciones laborales peligrosas, además de no trabajar con un contrato, porque están ilegalmente. El caso de este boliviano que estaba trabajando en España, es ciertamente dramático.
Su madre pide que se la ayude para poder viajar y estar con su hijo en estos momentos tan complicado, en los que está sufriendo mucho tras la pérdida de su brazo mientras trabajaba. Lo peor de todo es que el empresario le dejó a las puertas del hospital y tiró el brazo a la basura. Ojalá que la ley actúe fuertemente y lo castigue con dureza, porque se aprovechó de la necesidad de conseguir dinero del boliviano para hacerle trabajar más de 15 horas diarias y además no poder regularizar su situación.
Este pobre boliviano podrá quedarse en España, gracias a que el gobierno le otorgará permisos especiales, dado el caso de extrema gravedad. Además, su madre estará pronto con esta persona para poder cuidarlo. Hay que tener cuidado del lugar donde se trabaja, porque a pesar de ser necesario conseguir dinero cuando uno está fuera de su país, no siempre se pueden ar las condiciones de seguridad necesarias. Esperemos que esta persona pague por lo que hizo al pobre boliviano, que le ha destrozado la vida.