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Bolivia no es un destino como otros en los que nos encontramos ciudades a poca altura del mar, sino que muchas de las ciudades de Bolivia se encuentran a gran altura, un dato que no se puede pasar por alto, ya que muchas personas experimentan algunas consecuencias a la hora de viajar por ejemplo a La Paz. En primer lugar es muy importante tener en cuenta que una persona con problemas respiratorios puede perfectamente ir a esta ciudad por ejemplo, pero debe tomarse el viaje con mucha más calma que el resto.

Debemos pensar que la altura de La Paz hace que en la ciudad el oxígeno disponible sea mucho menor, por lo que cualquier turista que no esté acostumbrado a la altura deberá viajar a un ritmo menor, caminar por las calles tranquilamente durante los primeros días de su viaje por La Paz, para acostumbrarse al cambio horario y al cambio de altitud, dos factores muy importantes. En pocas horas el turista poco a poco se acostumbra a esta altura y puede disfrutar de todos los encantos de esta gran ciudad.

Al principio del viaje muchos turistas se sienten molestos al estar a una gran altura, pero es cuestión de horas, ya que los viajeros saben de estas dificultades pero a pesar de ello viajan porque les interesa conocer los hermosos paisajes de La Paz y descubrir otros muchos encantos de Bolivia. La altura queda en un segundo plano cuando pasan unas horas desde la llegada del turista a Bolivia.

Foto|Flickr

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