El territorio de Bolivia siempre ha sido codiciado por sus vecinos, como tiene más de 2 millones de kilómetros cuadrados (780.000 millas cuadradas).

Chile deseó sus tierras primero y dio sus frutos en la Guerra del Pacífico, que luchó con Bolivia entre 1879 y 1884.

Chile triunfó, asegurando 850 kilometros (527millas) de costa y robó a Bolivia el puerto de Antofagasta, dejando al país sin litoral es decir sin la orilla del mar.

Poco después, Perú, Brasil y Argentina también comenzaron con la piratería fuera de las fronteras de Bolivia.

En 1932, una disputa fronteriza con el Paraguay en la región del Chaco por el petróleo de Bolivia le despojó aún más de tierra. La subsiguiente Guerra del Chaco (1932-35) también sirvió para fomentar los disturbios civiles en el país, la promulgación de las asociaciones y líder reformista a una serie de golpes por la reforma y líderes militares.