En muchas ocasiones los turistas que llegan a La Paz sufren el mal de altura, debido a que la altura en la que se encuentra esta ciudad suele afectar a los turistas que no están acostumbrados a ella. Debemos tener en cuenta que a esta altura el oxígeno que hay en la atmósfera es mucho menor que a nivel del mar y por lo tanto es muy complicado adaptarse en pocas horas. El turista habitualmente necesita varios días para poder adaptarse a las condiciones de La Paz y por ello se debe tener en cuenta este pequeño inconveniente.

A la hora de viajar por La Paz es muy importante tomarse las cosas con calma y caminar despacio para que nos acostumbremos pronto a la altura de la ciudad, un lugar que por otro lado es impresionante y donde se puede disfrutar de hermosas vistas, algo que seguramente compensará todo el sacrificio de haber viajado hasta La Paz y de estar a una altura tan considerable, algo que no todos los turistas pueden soportar por el tema de la falta de oxígeno, que durante las primeras horas no es muy agradable.

A medida que pasan las horas en La Paz, los turistas se suelen acostumbrar a la falta de oxígeno y con un poco de esfuerzo consiguen olvidarse y centrarse en disfrutar en esta sugerente ciudad, que es un lugar ciertamente hermoso y que gusta mucho a los viajeros a pesar de todo, ya que estar a una gran altura te ofrece la posibilidad de disfrutar de sus paisajes.

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