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Wanama es uno de tantos ejemplos de la explosión de la industria de la moda en Argentina: instaló su primera tienda en Buenos Aires en diciembre del 2001, en plena crisis. Y ahora, tras la fuerte recuperación de la economía, tiene más de 200 locales en el país, y también en Paraguay, Chile, Perú, México y Bolivia.

“Cuando hizo el rebote la economía nosotros estábamos impecables como para seguir. El turismo ayudó mucho, los precios eran muy competitivos y eso nos hizo crecer muy rápido. No sólo a nosotros, toda la industria”, explicó Fitá.

En el mercado local, las ventas en los centros comerciales, que en un 50 por ciento son calzados y ropa, se dispararon desde el 2002. En julio de este año crecieron un 18 por ciento interanual a 669,8 millones de pesos, unos 218,2 millones de dólares. En tanto, las exportaciones de prendas de vestir y calzado se triplicaron desde el 2002 y llegaron a 121,7 millones de dólares, según la Asociación Latinoamericana de Integración.

“Todo el mundo dice ‘crisis’. Yo tendría que decir ‘crisis, ¿qué crisis’?”, dijo Sarkany, dueño de la cadena de tiendas de zapatos que lleva su nombre y que saltó a tener 130 locales en Argentina y en muchas de las ciudades de América Latina. La industria local logró captar al “consumidor argentino que antes compraba en el exterior porque le resultaba más barato pagarse el pasaje y comprarse dos pares de zapatos afuera que comprarse acá” y al que “se le cortaron inmediatamente todas las importaciones de productos”, dijo Sarkany.

Rapsodia, una tienda de ropa que también se sumó al crecimiento de la industria textil en los últimos años, abrirá más locales en Argentina y México en los próximos meses, pero después prevé un período de calma. “Me parece que es un momento ahora, como está todo, para contemplar, para ver y esperar un poco a ver qué sucede en este país”, dijo Sol Acuña, una de las socias de la firma.

Aunque la moda argentina es una de las más importantes Colombia no se queda atrás. El pasado mes de julio se celebró Colombiamoda y generó un volumen de negocio de 45,3 millones de dólares, además de abrir las puertas a futuras transacciones comerciales.

Andrés Restrepo, director ejecutivo de Inexmoda (entidad que organiza el certamen), mostró su satisfacción por los resultados obtenidos en Colombiamoda, especialmente en los tiempos actuales, cuando la coyuntura económica mundial genera incertidumbre en el sector.

Colombiamoda se vio alimentada por la presencia de 7.413 visitantes provenientes de distintos lugares de Colombia, así como por las visitas de 1.549 empresarios textiles procedentes de 24 países.

Empresarios de México, Ecuador y Venezuela fueron los que más compraron en Colombiamoda. De igual forma, los productos más demandados correspondieron a los segmentos underwear masculino y femenino, pantalones tejanos y ropa casual para dama.

Sin embargo, Colombiamoda también mostró su influencia dentro del mundo de la moda, al extremo que Custo Barcelona tuvo el honor de ser protagonista en una de las pasarelas feriales. Entre los diseñadores resaltó Olga Piedrahita, colombiana que ya se ha ganado un lugar destacado entre la moda latinoamericana.

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