bolivia11.jpg
Las grandes pasarelas de la moda internacional tradicionalmente han estado en París, Milán, Madrid o Nueva York. En sus presentaciones de temporadas, los grandes diseñadores marcan la pauta de lo que deberían lucir mujeres y hombres que desean estar a la vanguardia. Pero lentamente, Latinoamérica se ha ido abriendo un espacio en ese mundo, mostrando sus propios diseños, sacando partido a telas y texturas autóctonas de la región y también a modelos que han alcanzado categoría internacional.

Brasil fue pionero en el ingreso a esta industria mundial y su “semana de la moda” es hoy tan prestigiosa como las europeas. Detrás, han venido otros países como Argentina, Colombia o Chile, que también han comenzado a promocionar internacionalmente a sus diseñadores y creaciones.

Con precios competitivos y diseñadores talentosos, las tiendas de moda de Argentina se convirtieron en los últimos años en la vitrina de América Latina. Y el resultado no podría haber sido mejor. No sólo se multiplicaron las exportaciones, sino que además los turistas que llegan a Argentina, un destino barato luego de una profunda crisis económica del 2002, se van con las maletas repletas tras recorrer los centros de compras de Buenos Aires.

“Argentina es el ‘shopping’ de Latinoamérica sin lugar a dudas. (…) Argentina en los últimos siete años tuvo el mayor crecimiento de su historia en lo que a moda y marcas se refiere”, dijo a Emiliano Fitá, presidente ejecutivo de la tienda de modas Wanama.

El desplome financiero del 2002, más la devaluación de la moneda local, volvió imposible importar muchos productos, lo que revitalizó la industria textil local. Al mismo tiempo, los precios de los productos locales se tornaron competitivos en los mercados internacionales, lo que empujó a muchos diseñadores a exportar sus marcas e incluso a instalar tiendas en otros países.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.