En Bolivia, los niños y las madres se mantienen juntos – en la cárcel
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Sentimiento que parece estar tomando fuerza en muchas partes de América Latina, donde miles de niños están creciendo tras las rejas junto a sus madres y padres encarcelados.
Esto podría sonar como a tragedia, pero en Bolivia es una persona jurídica quien defiende “Hemos analizado que esto es lo mejor para la madre, o padre, y el niño”, dice Jorge López, Director del Sistema Penitenciario de Bolivia.
“Es importante no rasgar los lazos entre padres e hijos” esta situación que se vive con estos niños es un hecho tan lamentable pero a la vez tiene su ventaja y puede ser la mejor alternativa para los propios niños.
Es Bolivia, el país mas pobre de América del Sur, a menudo es económicamente imposible para los miembros de la familia en el exterior tener que alimentar más bocas. Los orfanatos no son de mucha confianza: “Los niños viven en las peores condiciones que en las cárceles, sin sus padres y nadie quien los consuele”, dice René Estensorro, un psicólogo en Semilla de Vida (Semillas de la Vida), una organización no gubernamental que trabaja con las madres encarceladas y sus hijos. López esta de acuerdo.
La liberación de los niños de las prisiones, dice, “es su entrada directa a la calle”.
Defensores argumentan que el mantenimiento de los niños dentro de la cárcel puede tener también efectos positivos en condenar a sus padres. “Tener un hijo ayuda a los padres cerca de la reforma de sus actos y ser más ansiosos de rehabilitar y re-adaptar a la sociedad”, agrega López, señalando que la legislación boliviana sobre este tema se basó en estudios que reflejan esa tendencia.