Una de las especies únicas que se encuentra en éste Parque y está en extinción es la Pava Copete de Oro. También es hábitat del Oso Jucumari que sólo en ésta área de América se lo encuentra.

La épocamás accesible es durante los meses de diciembre/enero hasta Mayo.

Pero comparando esas mismas fechas, se puede apreciar que en marzo de 1540, seis meses después de que fuera aprobada formalmente por el Papa Pablo III, ya el santo superior de la compañía estaba enviando a Francisco Javier a fundar misiones y a evangelizar en otras tierras, dejando bien claros su intención y espíritu misioneros.

Lo particular de las misiones es el hecho de que, aparte del fomento de agricultura y ganadería, los jesuitas impulsaron, dando el ejemplo con sus propias actividades, las artes y los oficios, enseñando a los pobladores de diversas comarcas y estimulando sus capacidades.

La obra civilizadora, con el aspecto negativo de que los indígenas tuvieron que renunciar a sus creencias en favor del catolicismo, dominados, no por la espada de los encomenderos, sino por “la espada de la palabra”, dio sus frutos.

Por supuesto, las construcciones religiosas fueron los lugares donde más se volcó la inspiración jesuítica.

En las iglesias y colegios se dio rienda suelta a la imaginación, alimentada en las diferentes casas de oración europea que se adaptaron al nuevo contexto americano.

Los detalles pintados revisten también los arcos, allí donde es necesario un elemento que contribuya a la mayor suntuosidad de la decoración, así como los frontones de los altares, las portadas y las columnas talladas en cuchi, una de las maderas más resistentes y duras del mundo.

A la tenacidad del trabajo de talla y desbaste se sumó, posteriormente, el de la ornamentación, en una efectiva mezcla de la estética barroca española y la cosmovisión e imaginería aborígenes.

Sus líneas y colores se integran sorprendentemente a la extensión de los verdes sin fin.

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