Como siempre que llegan unas elecciones para poder elegir a un presidente, los candidatos siempre usan los temas que los electores quieren escuchar y en este caso es la pobreza como tema recurrente para que los candidatos puedan ganar votos poco a poco. Lo peor de todo es que hay personas que se creen las promesas de los candidatos, unas promesas que en la mayoría luego caen en saco roto y nunca se cumplirán.

Los políticos no cumplen las promesan y las usan para ganar votos, salvo en casos muy concretos en alguna zona del mundo, pero en la mayoría de los casos son promesas que no se cumplen y que luego simplemente la vuelven a hacer cuando se acerca el período electoral. Es un caso parecido el que está ocurriendo ahora en Bolivia, que los candidatos lanzan grandes promesas y hablan mucho de la pobreza. Si no puede hacer nada ahora, seguro que cuando sea presidente nuevamente, Evo Morales seguirá sin hacer gran cosa, salvo ser muy amigo de Chávez.

Hay algunas personas que por fin abren los ojos y ven que los candidatos no son de fiar en muchos casos, aunque de todos modos siempre hay uno que es menos malo y que por lo tanto es el que es más recomendable para votarlo y que sea presidente. Es una pena que se usen las ilusiones de los bolivianos para poder ganar votos, porque todos sabemos que la pobreza no se supera de un día para otro y que cuando sea presidente no hará algo extraordinario para erradicarla del país, en este caso de Bolivia.

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